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Arquitectos: Pseudonyme
- Área: 43 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Edouard Sanville
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Proveedores: Arcelor Mittal, Eccelectro, Macaranduba, Q-railing
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Tres balcones se elevan sobre el mar; con vistas a la playa, marcan el inicio de un vasto proyecto de reurbanización costera, destinado a fortalecer el carácter de este pequeño pueblo en la costa de Ópalo.
Tanto las esculturas in situ como los microespacios públicos, forman un mirador suspendido sobre el vacío. Interrumpiendo el parapeto para avanzar hacia el mar, ensanchan el muelle y ofrecen nuevas perspectivas hacia el canal y el paisaje.
El objetivo principal del proyecto es crear un enlace entre la parte superior e inferior del sitio, destacando al mismo tiempo la diferencia de altura que lo hace único. En respuesta a este crudo panorama, fue necesario proponer una intervención importante a pesar de un presupuesto limitado.
Para transformar el paseo marítimo, se diseñaron tres intervenciones específicas que hacen eco del contexto cercano y distante: ubicado en la extensión de las calles del casco antiguo, cada balcón marca la dirección del fuerte de L'Heurt, construido por Napoleón y que ahora está parcialmente envuelto.
La arquitectura de los balcones responde a un contexto ambivalente: implantados en una estructura funcional y defensiva, también forman parte de un lugar de turismo y paseo. Esta naturaleza dual se refleja en la materialidad de la construcción: los nichos cubiertos con madera crean un espacio acogedor, pero que termina en una barandilla acristalada que proyecta al visitante desde el vacío. La forma cónica de los balcones refuerza aún más este sentido de perspectiva, resaltado por una iluminación lineal que acentúa las líneas que desaparecen.
La implementación del revestimiento de madera también contribuye a esta doble percepción. Desde la calle, parece opaco, pero se abre a medida que avanzamos hacia el mar, revelando los ensamblajes de la estructura metálica. El resultado es un espacio interactivo y lúdico, donde el visitante está protegido y expuesto, donde puede jugar con su miedo a la altura mientras redescubre el paisaje.